Los primeros pasos para un cambio de estilo de vida.
¿Cuántas veces hemos dicho “el lunes empiezo la dieta”? O el típico “en Enero me inscribo al gym”?

¿Y qué pasa?… Llega el lunes / Enero y encontramos con un pretexto perfecto para no cumplirlo (no tengo tiempo, no tengo dinero, no tengo cabeza para pensar en eso, el trabajo esta muy pesado ahora, etc).

Pero entonces… ¿Cómo puedo empezar?

Les dejo unos sencillos pasos que podemos considerar al desear un cambio de estilo de vida.

1. Toma la decisión 📅

Lo ÚNICO que necesitas es tomar la decisión YA para iniciar tus cambios. Elige una fecha y no la pospongas más.

2. Plantea tus objetivos 🎯

Es importante tener objetivos reales y alcanzables a corto plazo. Si es posible, escríbelos en un papel; si es por salud, por estética, por tranquilidad, por algún evento en puerta, la razón que tú elijas, pero detecta ¿cuál es tu objetivo principal? y sobretodo ¿para qué lo quieres hacer?

3. Planea y prepárate 🗒️

Acude con tu nutriólogo/entrenador (especialista, no influencer), haz tu lista de compras, diseña tu menú semanal, asegúrate de tener todo lo necesario en tu alacena (puedes hacer preparaciones previas como lavar, desinfectar, picar, cocer, incluso guisar y almacenar en congelador), establece horarios de comida (y en la medida posible síguelos) y además puedes asignar alarmas para recordarte algunos detalles (tomar agua, pararte del escritorio, caminar un poco, entrenar, preparar comida, entre otros).

4. Escucha a tu cuerpo🧘🏽

Ya diste el primer paso y estas en un proceso… ahora, escucha a tu cuerpo y detecta ¿cómo se siente?, ¿qué necesita?, ¿cuándo tiene hambre?, ¿en qué momento está saciado?, ¿necesita agua? ¿le falta sueño?

Si te es posible, maneja un diario de tu progreso y platícalo con tu nutriólogo (para en la medida posible hacer adecuaciones).

5. Busca la constancia, no la perfección 🔁

Nos han enseñado el típico “o todo, o nada”, pero la realidad es que debemos buscar un balance (no debemos esperar alcanzar la perfección al primer día)… recuerda, es un aprendizaje que se lleva a cabo poco a poco (y con ensayo/error).

Es mucho más importante y valioso buscar la constancia, en donde utilicemos toda nuestra energía para esforzarnos día tras día (aunque tengamos tropiezos), a intentar ser perfectos y con la primera piedra, tirar la toalla.

RECUERDA, cuando repetimos una acción día tras día, se convierte en parte de nuestra rutina (como cuando aprendimos a caminar, lavarnos los dientes, bañarnos), justamente esto es la formación de un hábito.

Pero sobretodo, ¡no tengas miedo! No vas a tener que morir de hambre o entrenar por horas, eso te lo aseguro, únicamente se deben realizar pequeños cambios que van a tener grandes beneficios y además tu cuerpo y tu salud lo agradecerán… empieza hoy mismo y estoy segura que podrás evitar enfermedades graves.

Deja un comentario